El asesor del viceministro de Transportes señaló que la academia tiene un potencial increíble en la visión de construir ciudades inteligentes a partir del desarrollo de tecnología.
Por Tania Elías. 07 diciembre, 2015.
En la visión moderna que el ministerio de Transportes promueve para planificar el desarrollo de las ciudades inteligentes (Smart City), las universidades cumplen un rol importante con el “potencial increíble” que poseen, dijo Omar Linares Quiroz, asesor de este sector, en el seminario “Hacia un desarrollo regional sostenido, basado en estrategias de innovación e investigación”, realizado por la UDEP con apoyo de Fondecyt.
El especialista explicó que en este proceso, la función del gobierno es ser facilitador para promover este modelo mientras la empresa privada debe implementarlo. Sin embargo, “quien tiene que darle la sostenibilidad, a través de la operación y la innovación es la academia, a la que le corresponde generar nuevos proyectos en base a los datos, a las infraestructuras, y crear escuelas o programas, maestrías o laboratorios específicos sobre esos temas”, anotó.
Sobre la oportunidad para que Piura se convierta en una Smart City, señaló que con apoyo de las universidades, se puede comenzar la implementación, a través de los Sistemas Inteligentes de Transporte (IST), que le podrían dar una imagen diferente a la ciudad. “Requieren de poca inversión y su impacto es genial: pueden ordenar el tráfico, mejorar el transporte público, hacer pagos electrónicos, infraestructuras. Son tecnologías muy innovadoras que las empresas necesitan realizar y tienen que salir de las universidades”, expresó.
Según explicó, en general la implementación de las ITS, demandaría 2 años, y al siguiente se podría tener impacto de cambio. “Si pones un control semafórico pero sincronizado, un paso de semáforo y de estacionamientos indebidos, la gente empezará a ordenarse. Así como en un momento se pensó que el tema del cinturón de seguridad no iba a ser adoptado, se terminará por interiorizar estos sistemas en el modo de vida, en beneficio de todos”, anotó.
Sin embargo, comenzar a trabajar en la Smart City requiere de voluntad política. “El ministerio pone en bandeja los ejemplos y es decisión de cada ciudad hacer la implementación. Digamos que los recursos están pues se puede buscar financiamiento nacional o internacional, la intención y disposición de la empresa y de las universidades también; pero se necesita el respaldo del gobierno”, afirmó.
Para David Chirinos, también del ministerio de Transportes, es importante que la Universidad asuma el rol de articular al Estado -los sectores transportes, vivienda, producción, ambiente- con la empresa privada para definir el nuevo concepto de ciudad y construir luego las carreteras, líneas férreas, edificios, pero de una forma ordenada. “Para eso es vital el aporte de la UDEP”, mencionó.
El ministerio de Transportes espera culminar la instalación de fibra óptica en todo el Perú en los próximos dos años, que sumará a la implementación de las Smart City. “Va a generar que los emprendedores puedan surgir y dar este tipo de servicios (como aplicaciones) porque lo que nosotros habremos puesto es el fierro y lo que va a circular depende del uso que cada uno le quiere dar. Tiene que ver con el espíritu emprendedor y la innovación. Ahí la academia es fundamental”, enfatizó.
